El
allanamiento fue ejecutado por el fiscal antidrogas Eduardo Roig y agentes del
Departamento de Antinarcóticos de la Policía Nacional.

Se trata de Bernardino Caballero Otazú, domiciliado
en el lugar del allanamiento, situado en Adrián Jara casi Ibáñez Rojas, en la
divisoria entre Luque, San Lorenzo y Asunción, refiere el informe policial.

En el poder
de Caballero encontraron 20 dosis de cocaína pura y 9 dosis de crac.

Además, los
intervinientes se incautaron de un automóvil, utilizado para el “delivery” de
drogas; la suma de 744 mil guaraníes, y una motocicleta.

Según los
intervinientes, el microtraficante contaba con “una clientela formada”.

La mayoría
son jóvenes y estudiantes de buen pasar económico, según la pesquisa.

La información
fue dada a conocer por las propias autoridades del hospital luqueño, preocupadas
por esta penosa situación, que afecta al presupuesto del nosocomio.

La jefa del
Servicio de Laboratorio del Hospital General de Luque, doctora Estela López,
dijo que haciendo un análisis rápido, se puede asegurar que en el hospital
público luqueño ronda los 50 millones de guaraníes mensuales que se puede
considerar una pérdida.

“Un análisis
básico que consta de hemograma, glicemia, urea, creatinina; colesterol, ácido
úrico, triglicérido y orina vamos a redondear en cien mil guaraníes, porque hay
otros estudios mucho más cotosos, que generalmente se pide entre la rutina”,
indicó la especialista para calcular el monto mencionado.

“Fácilmente
podemos hablar de una pérdida del 30 por ciento de los estudios laboratoriales
realizados”, aseguró.

La doctora
Estela López informó que el Servicio de Laboratorio del Hospital General de
Luque atiende a un promedio de 350 pacientes por día.

“En enero de este año atendimos 10.448 pacientes. En febrero 8.967 y en marzo pasado 10.429 pacientes”, informó la profesional.

En otro
orden, el laboratorio recibió la certificación de calidad internacional.  

El organismo
internacional europeo conocido como “RIQAS” (Randox International Quality
Assessment Scheme, en inglés) sometió a un control de calidad de junio a
diciembre del 2018 a las áreas de hematología, inmunología y química clínica
del laboratorio del Hospital General de Luque.

El servicio
obtuvo una calificación excelente, según el informe emitido este año por el
organismo internacional “RIQAS”.

El auriazul
fue mejor en la primera etapa, se quedó en la segunda y permitió el empate de
los santanianos. Ambos conjuntos necesitan de puntos y Luqueño dejó escapar
esta oportunidad.

A los 12
minutos Richard Salinas recibió el balón en el área pero de espaldas al arco,
Jorge Aguilar lo empujó y el árbitro Eber Aquino pitó el penal que el futbolista
Auriazul, Juan Manuel Vázquez, se encargó de anotar y poner en ventaja a
Luqueño.

A los 76
minutos se vino una buena combinación entre Guillermo Beltrán y Blas Díaz. El
delantero desbordó por derecha, puso el balón al medio e Isidro Pitta dio el
puntín a la pelota para anotar el empate santaniano.

Según la
investigación, el fiscal Vera solicitó G. 15 millones a un  hombre detenido por violencia doméstica.

A cambio del
dinero, Vera prometió impunidad. Es decir, no imputaría al denunciado.

Sin embargo,
el hombre lo denunció en la Unidad Anticorrupción del Ministerio Público, en
Asunción.

Este jueves
se realizó el procedimiento encubierto con entrega vigilada de la suma de G. 10
millones, como parte de los G. 15 millones solicitados por el fiscal.

El
representante del Ministerio Público recibió el dinero en su propio despacho,
por lo que se procedió a su aprehensión.

En
principio, el fiscal Miguel Vera, quedó con prisión domiciliaria, teniendo en
cuenta que posee fuero.

Luego fue
sumariado y suspendido en sus funciones por la Fiscalía General.

Mientras,
los fiscales intervinientes Luis Piñánez y Rodrigo Estigarribia, presentaron la
imputación contra el agente Miguel Vera y solicitaron su desafuero para avanzar
con la investigación.