Los agentes del Departamento de Antinarcóticos de la Policía Nacional detuvieron
a Néstor Fabián López, con antecedentes por robo frustrado y lesión corporal, y
a Jonathan David González Sosa.

Ambos están sindicados de distribuir drogas en la zona de Valle Pucú, de
la ciudad de Areguá, indica el informe oficial.

Evidencias

En el allanamiento los intervinientes se incautaron un revólver del
calibre 38, dos rifles de aire comprimido, 5 cartuchos de balas, dos armas
blancas, dinero en efectivo, una motocicleta, un aparato celular, además de 127 dosis de crack y 54 dosis de cocaína.

El operativo fue encabezado por el agente fiscal, Abg. Osmar Segovia, de
la Unidad Especializada en la Lucha Contra el Narcotráfico, informó el
Departamento de Relaciones Públicas de la Policía Nacional.

Se trata de Juan Manuel Gavilán Riveros (24), quien presentó este
miércoles una denuncia formal ante la Fiscalía de Luque contra los agentes que
supuestamente le golpearon.

El joven acusó a los uniformados de haberlo propinado fuertes golpes en
el rostro tras forzarlo a descender de su vehículo para identificarse.

Según el informe policial, el joven se encontraba estacionado en una
zona oscura, al costado de una plaza pública del barrio Laurelty, hasta donde
llegaron los patrulleros a pedidos de los vecinos de la zona.

De acuerdo con los policías intervinientes, el automovilista se habría
negado a proveer su documento de identidad y actuó con prepotencia, por lo que
los efectivos policiales lo sacaron a empellones del habitáculo.

El denunciante dijo que fue introducido al calabozo sin previa atención médica.
No obstante, tras haber sido liberado acudió hasta el Hospital de Trauma, y
luego presentó a la denuncia contra los agentes intervinientes.

El asalto callejero ocurrió en la noche de este miércoles en las calles
Mariscal Estigarribia y 13 Tuyutí, de la ciudad de Mariano Roque Alonso.

Resultaron víctimas Juan Milciades Alberico (31), su esposa Lidia
Zacarías (34) y su hijo de un año, revela el parte policial.

El delincuente, que iba como acompañante, bajó inmediatamente y a punta
de pistola obligó al padre de familia a que baje de su motocicleta y la
entregue.

Sin embargo, como este no podía moverse bien debido a que tenía a su
hijo enfrente, el delincuente efectuó un disparo que hirió de refilón en la
pierna izquierda al motociclista durante el asalto.

Una vez logrado el objetivo, los motochorros se llevaron el biciclo y
huyeron del lugar.

El hombre radicó la denuncia en sede de la Comisaría 10 Central, en
donde especificó que la moto robada es de la marca Kenton GTR color negro, con
matrícula 925 HAA, que era su herramienta de trabajo y por la cual recién había
pagado ocho de 26 cuotas.

La familia quedó observando impotente cómo los asaltantes se llevaban el
biciclo.

La mujer asesinada por su pareja fue identificada como María Mabel
Estigarribia de Cabrera (28), quien acusó varios impactos de bala y su deceso
se produjo en el Hospital de Capiatá.

El autor del feminicidio y suicidio fue identificado como el suboficial
de la Policía Nacional Fredys Ramón Cabrera (36), quien prestaba servicios en
la Comisaría 16ª Metropolitana, según el informe policial.

Según testigos, la pareja protagonizó primeramente una airada discusión en
el dormitorio matrimonial, cuando repentinamente se escucharon varios disparos
de arma de fuego.

Los vecinos acudieron a la casa, hallando muerto al agente y gravemente
herida a la esposa. La mujer fue trasladada hasta el nosocomio capiateño, donde
se produjo su deceso.

Los policías y bomberos acudieron a intervenir en el percance
automovilístico.

La joven Luz Pereira estaba al mando de su automóvil Kía, modelo
Picanto, que quedó con serios daños materiales en la chapería, según informó la
Policía local.

El reporte indica que la joven perdió la dirección de su vehículo y
salió de pista, yendo a volcar en una de las banquinas.

Los bomberos y policías asistieron a la conductora, que afortunadamente
salió ilesa del accidente.

Varias cuadrillas de limpieza de la Comuna de Luque, de las direcciones
de Aseo Urbano y de Obras, salieron a trabajar desde la madrugada para retirar
los residuos de las calles y veredas, que amanecieron atestadas de frutas
podridas, cartones, latas y botellas de bebidas alcohólicas, cajas de madera y
espigas de maíz (restos de choclos), entre otros.

Los funcionarios se encargaron de juntar los residuos del Mercado Municipal y sus alrededores. Además, de las céntricas avenidas Humaitá y Corrales, en donde se instalaron miles de vendedores para la Navidad y Año Nuevo, explicó el director de Aseo Urbano de la Municipalidad de Luque, Juan Gamecho, quien encabezó el operativo de limpieza tras las fiestas por fin de año.

Según el funcionario, en Navidad recogieron unos 170 mil kilos de basura, mientras en Año Nuevo se redujo a 100 toneladas.

Los responsables de Aseo Urbano preparan otro gran operativo de limpieza para después de Reyes.