Olimpia deja fuera a Luqueño y pasa a la final
El Decano
arrancó mejor en el estadio Luis Salinas frente a un Luqueño que buscó sin
éxito llegar a la final de la Copa nacional.
Las primeras situaciones fueron para el elenco franjeado, inquietando la portería luqueña. Sin embargo, al correr los minutos, el cuadro Auriazul se fue animando y generó peligros para abrir el marcador.
A los 28’,
de un rebote, el futbolista luqueño Luis Ibarra lanzó un bombazo que fue atajado
por Librado Azcona. Si bien Olimpia tenía la pelota, Luqueño llevó más peligro
al arco rival. El juego de Wilson Pittoni fue creciendo y el volante, además de
acariciar el gol a los 32’ con un remate, después asistió a Ibarra quien no
pudo abrir el marcador.
Al comienzo
del segundo tiempo, nuevamente Sportivo Luqueño coqueteó con el gol, por medio
de Mathías Villasanti.
El primer grito
El juvenil Hugo
Quintana rompió el empate. El jugador decano aprovechó el servicio de Sergio
Vergara a los 58’ y puso al frente a su equipo en el marcador.
Los minutos
fueron pasando, mientras el Sportivo Luqueño se quedó sin ideas y evidenció
cansancio de sus jugadores.
Entretanto,
Olimpia se mostraba entero y los cambios ordenados por el técnico Daniel Garnero
le dieron frescura al ataque. Y para asegurar el triunfo, Roque Santa Cruz
convirtió a los 82’.
A los 90’, a
través de una mano de Jorge Arias le dio la chance de descontar a los
auriauzles. Fredy Bareiro ejecutó y convirtió el penal, que ilusionó para
llegar al empate, pero dejó espacios y Roque Santa Cruz no perdonó. A los 93’ convirtió
el tercero para cerrar el triunfo de Olimpia, y el doblete para el
experimentado delantero.
Olimpia
atraviesa por un gran momento, siendo el principal candidato para quedarse con
el Clausura y ser el bicampeón, y está clasificado a la final de la primera
Copa Paraguay que deberá definir el
próximo 5 de diciembre con el ganador de Guaraní-Resistencia.
En
contrapartida, Luqueño atraviesa uno de sus peores momentos, quedando fuera de
la Copa Paraguay, y por el Torneo Clausura, continúa sufriendo y al borde del
desceso.