Junta no sesiona por culpa de concejales raboneros pero que ganan millones
La rabona legislativa generó críticas, principalmente por parte de los vecinos de Maramburé, quienes acudieron la Junta para urgir una solución al conflicto entre colectiveros por el itinerario en disputa; mientras los ciudadanos que estaban pendientes de la reunión y que tenían expedientes en estudio en la legislatura, también se sumaron a las quejas contra los ediles colorados.
Sillas vacías. En la foto se aprecia la masiva ausencia de los colorados en la sesión ordinaria de este martes.
La Junta Municipal de Luque no pudo sesionar este martes por culpa de cinco ediles colorados raboneros, dos de ellos escrachados la semana pasada por seguidores de la Línea 17, que mantienen una fuerte puja por el itinerario con la Línea 59, en zona de Maramburé. La rabona legislativa generó críticas de la ciudadanía luqueña.
Los 12 “representantes del pueblo luqueño” perciben al mes G. 240 millones en total, y anualmente se embolsan del dinero de los contribuyentes nada menos que G. 3.120.000.000, incluido el aguinaldo.
Varios proyectos, dictámenes de comisiones y minutas presentadas en Secretaria General y que son de interés de la comunidad no fueron tratados este martes, día de sesión semanal de la Junta Municipal de Luque, debido a que no hubo el quórum necesario.
Los raboneros
Los concejales colorados que no asistieron a la sesión ordinaria de este martes son los cartistas Teodoro “Teoval” Valdez (vicepresidente de la corporación legislativa); Miguel Mancuello, Cristian Valdez, Eliseo Fernández Oviedo, y de Añeteté, Juan Ángel Marecos.
Escrachados
La semana pasada, Teoval Valdez y Critian Valdez, fueron escrachados en sus respectivas viviendas por los marambureños que apoyan el servicio de la Línea 17, empresa Miguel Antón de Luque.
Aparentemente, los ediles colorados tenían miedo a que se pida el tratamiento de la revocación de la resolución municipal provisoria que habilita a la Línea 17 a trabajar en el itinerario que antiguamente correspondía a la Línea 59, empresa 7 de Octubre SRL.
Precisamente, los vecinos de Maramburé que apoya a la Línea 17, acudieron a la sesión ordinaria de la Junta Municipal para exigir una solución al conflicto, que incluso ya derivó en la muerte de Osvaldo Espínola Samaniego, presidente del asentamiento Ko’e Pyahu, de Maramburé.
El único colorado que asistió a la sesión fue el presidente de la Junta Municipal de Luque, Diego Romero Orué, quien tuvo que levantar la reunión por falta de quorom ante la llamativa ausencia de sus colegas.
Mientras por el lado de la bancada liberal estuvieron presentes Francisca Franco, Manuel Achucarro Gill, Jorge Acosta, Silverio Mosqueira y Cristian Bernal.
Entretanto, la concejal Belén Maldonado (PLRA), pareja sentimental del titular de la Junta (Diego Romero), tiene permiso por maternidad, según informaron.
Ganan millones
Los ediles luqueños ganan al mes G. 20 millones cada uno y G. 260 millones al año.
Los cuestionados concejales perciben un dineral de los contribuyentes luqueños:
Ganan al mes G. 20 millones cada uno, multiplicados por 12 ediles son G. 240 millones al mes, y por año se embolsan nada menos que G. 2.880.000.000, que sumado el aguinaldo que reciben cada uno de los concejales (decimotercer sueldo) el monto trepa a 3.120 millones de guaraníes.
Cada uno de los “representantes del pueblo luqueño”, además de ser improductivos y raboneros, se lleva anualmente G. 260 millones del dinero de los contribuyentes.
Según averiguaciones, en la tarde del lunes los concejales Teoval Valdez y Miguel Mancuello, viajaron a San Pedro para ver el partido de Luqueño contra Santaní, pero en la mañana de este martes se pegaron el lujo de no aparecer en la JM para cumplir con sus respectivas obligaciones.
La rabona legislativa generó críticas, principalmente por parte de los vecinos de Maramburé, quienes acudieron la Junta para urgir una solución al conflicto por el itinerario en disputa; mientras los ciudadanos que estaban pendientes de la reunión y que tenían expedientes en estudio en la legislatura, también se sumaron a las quejas contra los ediles.
