Barrabravas luqueños causaron momentos de terror en el Adrian Jara

Más de 50 aficionados del Sportivo Luqueño fueron demorados en la noche de este viernes por la Policía, por ocasionar disturbios dentro y fuera del estadio de General Díaz, donde el Auriazul actuó de local contra el 3 de Febrero. Destrozaron a pedradas varios vehículos, entre ellos el bus de los futbolistas visitantes.

El empate 1-1 enfureció a los barrabravas luqueños, quienes al término del encuentro deportivo, echaron la valla de seguridad perimetral y atropellaron el vestuario local para encarar a los futbolistas, pero fueron reprimidos por los antimotines con balines de goma y gas lacrimógeno.

Esta
situación provocó la estampida de los aficionados, y los niños tuvieron que
entrar en las cabinas de prensa por el gas que les produjo picazón en el ojo.

Se vieron
momentos de terror en el estadio Adrián Jara del km 12 de Luque. Los violentos
hinchas organizados fueron repelidos y salieron frente al estadio donde
causaron destrozos y enfrentamientos con los agentes del Orden.

Dos carrohidrantes lanzaron chorros de agua para persuadir a los inadaptados y belicosos brarrabravas, que desde un primer momento se mostraron amenazantes, según la Policía.

Durante el enfrentamiento sobre Gral. Elizardo Aquino, los hinchas rompieron los parabrisas y ventanillas de los colectivos de los futbolistas del 3 de Febrero, patrulleras de la Policía y de aficionados que estacionaron sus vehículos frente al estadio. 

Por fortuna,
el violento suceso no desencadenó en una tragedia. La mayoría de los hinchas
fueron demorados y trasladados a la FOPE en Asunción por los agentes de Eventos
Deportivos de la Policía Nacional.

En una
estación de servicio cercana al estadio fueron demoradas más de diez personas
que no tenían nada que ver con los incidentes, según denuncias de los
familiares.

Los hinchas organizados
y aficionados aprehendidos fueron puestos a cargo de la Fiscalía, y en la
mañana de este sábado determinarán su destino.

La pobre campaña del equipo principal del Sportivo Luqueño, que no gana hace ocho fechas, derivó en la reacción violenta de los hinchas organizados.