Numerosas calles del microcentro luqueño se encuentran en deplorable estado desde hace meses. Los baches y cráteres abundan en varios puntos de la “Ciudad de la música”.

A diario, los conductores deben sortear enormes baches que se van formando en las calles y permanecen por meses sin que las autoridades solucionen.

Las causas son varias; desde deficiencias en la construcción, mala calidad de la materia prima empleada, negligentes trabajos ejecutados por obreros de la Municipalidad y por la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) hasta el desinterés de las autoridades comunales de turno.

Específicamente, en Independencia Nacional y Yegros, la Essap, dejó un cráter luego de realizar unos arreglos de cañería. El enorme bache en medio de las citadas calles, incluso ya desencadenó en varios choques de vehículos.

En el “corazón comercial” de Luque, donde se encuentra el Mercado Municipal número uno y otros comercios importantes, el pésimo estado de las calles Capitán Bado, Moisés Bertoni, 14 de Mayo y Sportivo Luqueño dificulta la rápida circulación de vehículos.

Además los desechos cloacales y basura acumulada se mezclan generando un fétido olor, ahuyentando la clientela, según los comerciantes de la zona del principal Mercado Municipal.

Desde la Dirección de Obras de la Municipalidad luqueña, informaron que realizarán mejoras en  numerosas arterias de la ciudad.

Ante la inacción de la Municipalidad de Luque, los vendedores ambulantes y limpiavidrios se “adueñan” de la avenida Sudamericana y Gral. Elizardo Aquino. Se trata de los mismos que operaban en la zona de Aviadores del Chaco y Madame Lynch, Asunción. Luego de la construcción del superviaducto estas personas se «mudaron» a esta ciudad.

Pese a la vigencia de la Ordenanza Municipal N° 7/2016 “que prohíbe la permanencia de los trabajadores informales  en los cruces semafóricos de la ciudad de Luque”, continúan operando principalmente en el semáforo del km 12, en las adyacencias de la Conmebol, que sirve de principal acceso a la ciudad.

Desde la Municipalidad informaron que los trabajadores informales ya fueron notificados acerca de la prohibición de permanecer en el sitio, pero hace caso omiso y no se retiran.

Ante la amenaza de ser “expulsados”, los vendedores ambulantes exigieron a la Municipalidad ser censados, registrados e identificados con chalecos y carnet para que puedan seguir trabajando.

Pero el Municipio luqueño pretende desalojar a los trabajadores informales para recuperar el espacio público, mencionaron.

Cabe señalar que numerosos automovilistas denunciaron ante la Policía que son constantemente acechados por los vendedores y limpiavidrios, que operan con agresividad, según las quejas ciudadanas.

Sin embargo, el intendente Carlos Echeverría (ANR), hace caso omiso a los reclamos, mientras los trabajadores informales se volvieron «intocables».